¿Conoces el mural urbano en Chihuahua?

La tradición muralista de Chihuahua sigue viva, escondida entre sus calles diversos autores anónimos comparten este arte.

Artes y colores invaden las escondidas calles de la ciudad de Chihuahua, grandes y elaborados murales con belleza exquisita puedes encontrar en una caminata amena por diversas calles estas vacaciones.

Los artistas urbanos dejan sus huellas al mismo tiempo que nos regalan su talento, esta es otra forma de poesía capaz de tocar las fibras más sensibles de cualquier persona, es contar de una manera distinta los sentires. Se puede iniciar el recorrido tomando como punto de partida el Palacio de Gobierno donde el mural representa la historia resumida del estado hasta la revolución mexicana, estas obras fueron hechas por las manos de Aarón Piña Mora, después toma el perímetro entre las calles séptima, Paseo Bolivar, tercera y calle Coronado.

Solo o acompañado, en la mañana o en la tarde caminar es liberador, dejar el automóvil un día y simplemente pasear o tomar la bicicleta sin rumbo da mucha posibilidad de descubrir lo que esta gran ciudad esconde en las fachadas de sus edificios.

Estos murales son una bomba de colores perfectamente combinados para el gozo de los ojos, sus autores realmente son apasionados y cuentan con una gran imaginación para lograr expresiones magnificas, que van más allá del vandalismo.

Quienes realizan estos murales encontraron la fórmula ideal de hacer las calles un lugar productivo para ellos y al mismo tiempo poder compartirlo con quienes las transitan, el destacado pintor cubista de origen francés Fernand Léger decía que “El artista mural se ocupa de llevar vida a las superficies muertas por la aplicación del color”.

El mural es muy estético, es compañía de las grande obras arquitectónicas y de espacios desaprovechados en las ciudades.

Hubo grandes muralistas mexicanos como Aurora Reyes con su principal inspiración en el desierto, David Alfaros Siqueiros, Diego Rivera y José Clemente Orozco, los dos primeros Chihuahuenses.

Los muralistas mexicanos contribuyeron al perfeccionamiento de la técnica del mural utilizada en el renacimiento, adaptándola a las situaciones climatológicas de la ciudad, desarrollaron la pintura acrílica, puesto que la pintura en oleo no soportaba la interperie.

Así pues, la dedicación e inspiración que imprimen los muralistas a sus obras son capaces de evocar infinidad de ambientes en una persona, algunos murales son muy modernos, de protesta a diversos problemas sociales, algo de la imaginación, historias, fauna, flora y un sinfín de ideas pero con un toque de poesía, ¡en Chihuahua hay talento!

Valoremos y rescatemos esos espacios que los artistas nos regalan, conozcamos la ciudad y las pequeñas maravillas que esconde bajo la sombra de los tejados, escuchemos las historias que nos cuentan las calles.