
Academia de Música Yamaha, 10 años transmitiendo sentimientos a través de la música en Chihuahua
El centro de música tiene 25 años en Chihuahua. En un inicio era una tienda que vendía casetes y CD’s, negocio que fue comenzado por el ingeniero Jorge Luis Pando Hernández, quien poco a poco fue ampliando la tienda con instrumentos y accesorios, y actualmente es una academia de música impulsada por el Fondo Yamaha.
La Academia de Música Yamaha llegó hace más de 10 años a la entidad, de acuerdo con la licenciada Carmen Celina Grisandi Acosta, quien es la directora. Ella recordó que comenzaron por medio del Centro Musical de Chihuahua, el cual tiene ya más de 25 años en la ciudad. Y en los primeros años de la Academia Yamaha, se dedicaba a la venta de música grabada, es decir, casetes y CD’s, proyecto emprendido por su esposo, el ingeniero Jorge Luis Pando Hernández.

Sin embargo, con el tiempo vio la necesidad de ir cambiando de giro, ya que sus clientes comenzaron a preguntar por instrumentos y sus accesorios, por lo que en 3 años la tienda se fue ampliando hasta ser el Centro Musical, luego ya desde hace 10 años Yamaha México les dio la concesión de la academia de música.
De acuerdo con Celina, la Academia de Música Yamaha utiliza un método japonés para sus clases de música. Asimismo, aclaró que no forman profesionales de la música, sino que dan cursos a quienes les interesa aprender a tocar algún instrumento y cuentan con clases de teclado, batería, piano, guitarra eléctrica, canto, violín, guitarra acústica, bajo eléctrico y violonchelo. Las clases tienen un sistema por niveles, los cuales pueden durar hasta 6 meses, por lo que aprender también tiene que ver con la constancia del alumnado, expresó la directora.
La academia, ubicada en la avenida Ortiz Mena, número 1864, cuenta con 13 maestras y maestros de música certificados por el sistema de Yamaha de México, quienes año con año reciben capacitaciones por parte del Fondo Yamaha. Además, cuando el alumnado busca acreditar cada nivel, el proceso es supervisado por un o una agente de Yamaha México.
Para transmitir sentimientos, la música es el mejor lenguaje: Celina Grisandi
Para quienes están interesados en tomar clases, es a partir de los 9 años de edad. Las clases se imparten mayormente en las tardes y la academia presta la mayoría de los instrumentos, excepto el saxofón, piano y violín. La inscripción es única con un costo de 300 pesos, el pago mensual es de 625, más los 200 pesos de los libros que sean requeridos para los distintos niveles y de acuerdo al instrumento. Las clases son por grupo, conformado por 6 estudiantes. Cada clase sigue un sistema específico, el cual es estrictamente seguido por docentes y la academia en sí, por lo que no pueden salirse del programa.

La directora, explicó que el sistema Yamaha garantiza que una persona verdaderamente aprenda a tocar un instrumento. Y que las academias que ofertan a las personas aprender a tocar un instrumento en un mes es imposible, pues quienes pueden llegar a ese nivel tan rápido son quienes ya llevan un talento lírico. Es por ello, mencionó, que el sistema japonés por el que están regidos verdaderamente lleva a sus estudiantes a apasionarse por la música y buscar un mejor conocimiento. La música es un lenguaje universal, por el cual se pueden transmitir los sentimientos, sin importar el idioma, enfatizó Celina Grisandi.