Política y Legalidad

Sólo por su edad eliminan prisión preventiva a sacerdote acusado de abuso sexual en Juárez

Por ser una persona mayor de 70 años, y por su situación de salud, el sacerdote Aristeo Baca llevará su proceso en libertad

El 14 de febrero se llevó a cabo la audiencia de vinculación a proceso del sacerdote Aristeo Baca por el delito de abuso y violación sexual agravada, por lo cual un juez del Distrito Bravo resolvió imponer como medida cautelar un año de prisión preventiva, pero el 24 de febrero en una revisión se resolvió que llevará el proceso en libertad.

El 24 de febrero se dio a conocer que el sacerdote Aristeo Baca fue acusado de abuso sexual contra una menor de 11 años, de quien había estado abusando desde que ella tenía 8 años. De acuerdo con un boletín del Tribunal Superior de Justicia, el cura de 74 años llevaría el proceso en libertad, es decir, en prisión domiciliaria por su estado de salud.

El sacerdote Aristeo Baca es acusado de abusar de una menor de 11 años, desde que ella tenía 8.

Asimismo, el boletín evocó el artículo 166 del capítulo IV que habla sobre las medidas cautelares del Código Nacional de Procedimientos Penales, el cual establece que en el caso de que el imputado sea una persona mayor de 70 años o afectada por una enfermedad grave o terminal, el órgano jurisdiccional podrá ordenar que la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona imputada o de ser el caso en el centro médico o geriátrico bajo las medidas cautelares que procedan.

Por otra parte, se informó que el sacerdote estará en su domicilio particular, que no tiene que ver con los lugares donde ejercía su ministerio, de esta forma recibirá la atención médica adecuada bajo la estricta vigilancia mientras se desahoga el juicio

Aristeo Baca, quien ejercía en la Parroquia Santa María, fue acusado el 9 de febrero, luego el 14 de febrero fue vinculado a proceso y como medida cautelar le impusieron prisión preventiva, por lo cual fue recluido en el Cerezo Estatal 3. Pero con la audiencia que se llevó a cabo el 24 de febrero esta medida se revirtió, pues durante la revisión de las medidas cautelares el juez Félix Aurelio Salazar resolvió que llevaría el proceso en arresto domiciliario.

A pesar de imponérsele prisión preventiva, la medida se revocó 10 días después.

Ahora en los dos casos de sacerdotes acusados por abuso sexual a menores ambos llevan su proceso en libertad, aunque en el caso de Ramiro Plascencia el motivo fue porque el obispo lo había puesto en arraigo en Nueva Casas Grandes. El juez Antonio Araujo fue quien dio dicha resolución el 18 de febrero.

Encontrar parte de las dos resoluciones anteriores, existen diversas guías para no revictimizar a las personas afectadas por dichos delitos y una de ellas es el “protocolo de actuación en situación de violencia física, sicológica, sexual, acoso y hostigamiento sexual” del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, donde establece que en ningún momento se debe dudar de los dichos del o la afectada.



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