
No podría haber mundo sin conflicto, es propio del ser humano pero la mediación convierte el conflicto en oportunidad: Graciela Frías
Graciela Frías Ojinaga docente del Instituto de Mediación de México ofrecerá un taller en el próximo XIV Congreso Mundial de Mediación y Cultura de Paz en Buenos Aires, Argentina con el tema de «El autoconocimiento como condición indispensable para la mediación».
La mediación es un proceso comunicativo en donde dos personas llegan a un acuerdo con la ayuda de una tercera parte. Existen diferentes tipos de mediaciones, pues esta se puede aplicar en cualquier entorno donde exista un conflicto; mediación escolar, mediación penal, mediación comunitaria, mediación organizacional, etc. Muchas personas le tienen miedo al conflicto, incluso a usar la palabra. Pero la realidad es que los conflictos son inherentes al ser humano. Lo que hace la mediación a diferencia de un debate o una demanda, es que busca el ganar ganar llegando a un acuerdo entre ambas partes. Es un proceso autocompositivo, porque las partes son quienes toman la decisión, no quien es mediador.
«No puede no haber conflictos. Lo que hace la mediación es convertirlos en una oportunidad de crecer, de generar acuerdos, de conocerse, de escucharse…» explicó Graciela Frías. Suele haber un perfil para un mediador o mediadora; que tenga empatía, sepa escuchar, desarrollar habilidades, cumplir con los principios de neutralidad y parcialidad, etc.
Graciela nos comparte que personalmente opina que cualquier persona que estudie y se prepare puede llegar a ejercer la mediación. Su tesis explica que una de las principales áreas que debe de desarrollar una persona que es mediadora, debe tener un autoconocimiento. Pues éste, además, es una condición indispensable.
El autoconocimiento es una habilidad que debe desarrollar la persona que media: Graciela Frías
Pero, ¿qué es el autoconocimiento? en palabras de la especialista es mirar dentro de uno mismo para saber cómo es tu carácter, fortalezas, defectos, gustos y disgustos. Y el autoconocimiento es fundamental para ejercer la mediación y en cualquier tipo de trabajo con personas, porque fortalece la empatía, aprendes a identificar tus reacciones, te ayuda a trabajar de forma congruente, conoces tus gustos, carácter, habilidades y áreas de oportunidad para dar la mejor versión de ti mismo y así poner tus potencialidades al servicio de los demás.
Lo necesario para que una persona desarrolle autoconocimiento es el ser consciente de que conocerte a ti mismo te ayuda, nos dice Graciela Frías, practicar la reflexión para verse, sentirse y escucharse de manera personal. Para poner en juego lo que somos y mirar dentro de uno mismo, reconocer que nos gusta y que nos enseñaron a que nos guste. Y este, a su vez, permite desarrollar otras características que necesita el mediador como lo es la empatía, pues se requiere saber como se siente el otro, que desea y acompañar a ambas partes a obtener ese ganar ganar.
Lo importante de la mediación es que es una alternativa para poder retejer el tejido social que se daña en los conflictos, porque cuando las personas llegan a un acuerdo cambian su relación generando vínculos distintos y es un factor preventivo de violencia, porque evita las agresiones y genera soluciones por medio de diálogos, contribuyendo a construir una cultura de paz. Esto es una metodología que se va convirtiendo en una forma de vida, dando herramientas para una convivencia sana, comentó Graciela Frías.