Ciencia

¿Como entregará Santa millones de regalos esta navidad?

¿Es posible visitar a 2 mil 340 millones de cristianos en el mundo durante una sola noche? Los experimentos de física que actualmente se realizan por grupos de científicos podrían tener una respuesta a esta fabulosa pregunta.

Relato Santa Claus y la física contemporánea de Gerardo Herrera Corral, tomado del libro El Gran Colisionador de Hadrones, historias del laboratorio más grande del mundo editado por la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Cada año en la época navideña, especialistas de todo el mundo dedican una considerable parte de su tiempo a meditar sobre la posible existencia de Santa Claus. Una buena cantidad de los fondos restantes de sus proyectos de investigación se dedican a realizar experimentos dirigidos a entender la manera en que Santa Claus se las arregla para llevar a cabo la proeza más esperada del año, que, en un primer aproximación parece desafiar las leyes de la naturaleza.

Santa Claus y física (3)Si bien Santa Claus no ha sido observado de manera directa, eso no significa que no exista. Los físicos entienden muy bien que, ante la evidencia material del día 25 de diciembre, solo queda ofrecer explicaciones. Algunos especialistas argumentan que la aparición de regalos se debe a correlaciones espacio-temporales entre papá y Santa Claus. Sin embargo, existe también evidencia testimonial de que, mientras uno duerme, el otro parece desarrollar una frenética actividad en las habitaciones contiguas, lo que descarta las llamadas teorías de traslape.

Algo común en la actividad de los grupos de investigación experimental es la tendencia de los científicos a buscar todo tipo de fenómenos en sus experimentos. Así por ejemplo, el recientemente celebre experimento Opera estuvo observando unas partículas llamadas neutrinos que supuestamente viajaban a una velocidad mayor a la de la luz, aun cuando el experimento fue planeado para medir otras partículas.

El observatorio de neutrinos IceCube (Observatorio IceCube de neutrino) no es la excepción. Este proyecto ha desplegado detectores ópticos esféricos en el hielo de la Antártida para medir neutrinos en la profundidad del hielo polar a más de dos kilómetros bajo la gélida superficie. El proyecto tiene la intensión de medir neutrinos de alta energía que se pudieron haber generado en procesos astrofísicos en las regiones más apartadas del universo. Si bien este es el objetivo central del proyecto, sabemos de grupos de investigación dentro del mismo que se preocupan por temas de interés más amplio como el fenómeno decembrinos aquí abordado.

Sin embargo, los físicos no han reportado evidencia de actividad navideña bajo el hielo antártico. Si bien es cierto que la hipótesis principal es que Santa Claus vive en el polo norte y no en el polo sur, es necesario –con intervalos de confianza amplios—las diferentes regiones del planeta, y en este sentido la Antártida es una de las regiones más sospechosas, ya que las condiciones meteorológicas son lo más parecido a lo que Santa Claus parece preferir para su cauteloso proceder.

Santa Claus y física (1)El 31 de octubre del 2011 a las 4 de la mañana la población del mundo llegó a los 7 mil millones de personas. Existen cálculos que, dada la población mundial, dan una buena ideal del trabajo de Santa Claus la noche del 24 de diciembre. Aun considerando la población cristiana como ámbito real de sus diligencias, es claro que en los últimos tiempos la intensidad del trabajo ha crecido. Existen aproximadamente 2 340 millones de cristianos en el mundo y este número para pesar de Santa Claus sigue creciendo como consecuencia del crecimiento demográfico. Como ya vimos, Santa Claus tiene 0.0002 segundos por niño como lapso para la entrega de los regalos. ¿Cómo es posible que consiga hacerlo?

Santa Claus vive en un cuarta dimensión que nos detectamos, es así:

La realidad, tal como la conocemos y la percibimos, está hecha de tres dimensiones espaciales y una temporal. Sin embargo, no hay ninguna razón para pensar que esto deba ser así, bien puede ser que existan más dimensiones que por algún motivo no logramos percibir. Lo que si podemos es preguntar dónde están las demás dimensiones y porque no las percibimos.

Pensar en dimensiones mas allá de las tres espaciales que conocemos no es fácil. Sin embargo, podemos hacernos una idea de lo que significaría una cuarta dimensión espacial, piense usted primero que, si viviéramos en dos dimensiones, es decir en un mundo plano como una hoja de papel, podríamos representar un objeto tridimiencional como una esfera, como el contorno de contacto con nuestro mundo de dos dimensiones. Si una esfera – que es tridimiencional—cruzara nuestro mundo plano veríamos como aparece primero un punto y luego un círculo cuyo radio crece, para luego comenzar  a disminuir y convertise de nuevo en un punto. La manifestación de una tercera dimensión en nuestro mundo de dos dimensiones sería pues, como la aparición de un punto que se expande en un círculo que luego se encoge de nuevo para desaparecer nuevamente como un punto.

De manera similar una esfera en cuatro dimensiones espaciales aparecería en el mundo tridimensional en que vivimos como la repentina aparición de un punto que se expande, luego en una esfera que crece a medida que la esfera de cuatro dimensiones cruce nuestra realidad, y luego disminuye nuevamente para desaparecer como un punto.

DSC_0277Para todos los efectos prácticos, Santa Claus puede ser considerado como una esfera y bien puede ser que habite en una cuarta dimensión pues esto podría explicar los sucesos de navidad. Así, solo aparece en nuestro mundo de manera localizada como una esfera roja que crece para luego desaparecer. En la cuarta dimensión en que vive, viaja al siguiente punto de entrega de regalos donde nuevamente aparece y desaparece de nuestras percepciones limitadas a las tres dimensiones. En esta cuarta dimensión puede viajar sin obstáculos materiales, como las paredes o el ruido de las mascotas de los niños. Su preocupación de ser sorprendido desaparecería.

La existencia de dimensiones extras, no solo facilita la labor de Santa Claus: ofrece además una explicación a los neutrinos superluminosos medidos por el experimento Opera. Más aún, y como quedó demostrado en el modelo Randall-Sundrum, explica el hecho de que la gravitación sea más débil que las otras interacciones (electromagnética débil y fuerte).

Algo muy interesante de los modelos de dimensiones extras es que pueden ser puestos a prueba en experimentos como el Gran Colisionador de Hadrones. Si existen dimensiones extras, estas podrían manifestarse con la creación de gravitones que absorberían una buena parte de la energía de la reacción. Al escapar sin ser vistos, la falta de energía de la reacción delataría su presencia.

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