
La marcha #24A, realizada en el marco de la conmemoración nacional contra la violencia machista tuvo comentarios como «arriba lo hombres abajo las viejas»
El día 24 de abril se realizó la marcha #24A en el marco de la conmemoración nacional contra la violencia machista, en este sentido, activistas y defensoras de derechos de las mujeres se reunieron en la División del Norte y Av. Universidad, con pancartas que contenían frases de “ni una más” “con falda o pantalón respétame, no es no”.
La violencia machista es el generador de las diferentes agresiones que viven las mujeres, que va desde violencia doméstica, acoso laboral, acoso callejero y son acciones se vuelven puertas para los feminicidios.
En este sentido es increíble que muchas personas aún con más información sobre los daños que causa la violencia de género, persisten en seguir en una guerra de sexos. En la concentración antes de que la marcha saliera de la Glorieta de Pancho Villa hasta llegar al Ángel, hubo varias reacciones por parte algunos hombres transeuntes.
Pues hubo quienes pasaron por la zona en sus carros y salían a gritar por las ventanillas frases como “arriba los hombres abajo las viejas” como si poner carteles de “no al acoso callejero” fuera una agresión en contra de ellos. El hecho es que, si la mujer exige respeto, algunos hombres aún piensan que es exageración, tal vez se deba a que nunca han sentido el miedo de ser alcanzado por un extraño mientras caminan a su casa o se dirigen al trabajo o escuela.
O tal vez estos hombres nunca han sentido, la imposición de otra voluntad a manera de golpes sobre sus deseos, sueños o metas
Siguiendo con las reacciones de personas sobre la marcha #24A, ví que algunos hombres jóvenes ven muy lejos aún que un grupo de mujeres alce la voz por las situaciones incomodas o violencia que sufren y enfrentan, en ocasiones desde su infancia; la estudios de la Cepal presentan que desde los 9 años de edad las niñas empiezan a sufrir acoso callejero o tal vez no a quedado claro que la intromisión en el espacio personal no es correcta, pero lo cierto es que algunos siguen exclamando “¿Qué vamos a hacer con estas mujeres?”.
Como si las consignas o las exigencias de merezco respeto fuera un privilegio. Ante estas reacciones tan poco consientes nos lleva a cegarnos en alguna calle no tan lejos de nosotras o una niña está siendo hostigada por un hombre mayor, quizá en otras casas en este preciso momento una mujer es sometida a golpes por su pareja situación que tiene otras víctimas como son las niñas, niños y adolescentes.
Y es que al pedir respeto hacia las mujeres es pedir seguridad, al momento de transitar alguna calle o de tener la certeza de que con quien se vive se tendrá una sana convivencia y hacer entender que los cuerpos de las mujeres no son objetos de los cuales los hombres son dueños.
Es cierto que existen casos contrarios, en donde la agresión viene de mujeres, pero yo estoy segura que los casos son mucho menores, es por eso que le invito a usted a buscar estadística sobre el tema y compararla, es decir, buscar en cuantas situaciones las mujeres fueron las agresoras contra los hombres y cuantos casos existen sobre las agresiones de hombres hacia mujeres, seguramente habrá una gran diferencia.
La cuestión aquí no es que tanto hombres y mujeres agredan por igual, sino que las agresiones contra las mujeres disminuyan y si en algún momento se pudiera hasta erradicar, no solo por el bien de las mujeres sino de la sociedad.