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Libertad, ¡No más princesas!

No más princesas, el “princesamiento” es un estereotipo social que limita a las mujeres y le impide lograr el empoderamiento. 

El “desprincesamiento” pretende brindar a niñas y mujeres herramientas necesarias para dejar atrás este estereotipo y adueñarse de sí mismas explicó la Mtra. Verónica Terrazas Aragonez en el Diplomado de Políticas Educativas con Perspectiva de Género y Derecho Humanos.

13694276_1217102104990497_1660540824_oDe una manera muy dinámica, Verónica Terrazas ofreció el 7 de julio una conferencia explicando las características y consecuencias para mujeres y niñas inmersas en el estereotipo de princesa Disney, además de presentar la manera de contrarrestarla.

Verónica Terrazas se levantó de la mesa y comenzó a caminar frente a ella mientras conversaba con el público que se conformaba por hombres como mujeres, logrando capturar la atención de quienes asistieron a la conferencia.

Regularmente, entre la concurrencia se alzaban manos para pedir la palabra, compartiendo experiencias, opiniones o preguntas, todas fueron atendidas y agradecidas por la conferencista, el público también aplaudía a quienes se animaban a participar.

Princesas rosas, tiernas y delicadas.

13567008_1047157888737907_6707559754790281153_nJuventud, a simple vista belleza reflejada a través de una piel blanca, un cuerpo delgado, una actitud pasiva, una total obediencia y sumisión, heterosexualidad, formar una familia con un marido e hijos, son las características del estereotipo femenino de “princesas”. El color rosa está asociado al género femenino mientras que el azul es para los varones, este estereotipo se adquiere desde la infancia a través de la educación, informal principalmente, de manera consiente o no, por la forma en que las niñas son vestidas, el tipo de juguetes que para ellas se escoge y el tipo de anhelos que en ellas se siembra de «esperar la llegada del príncipe azul».

En la sociedad se valora más este estereotipo y quien carece de él es criticada y rechazada. La desigualdad de género pone en desventaja a la mujer, inmersa en la formación de este estereotipo, por ello es importante dejar atrás complejos como el de las princesas Disney y comenzar a empoderarnos de nuestra persona, enfatizó Terrazas Aragones.

Este tipo de estereotipos trae consecuencias de desigualdad como la violencia a la mujer en sus diversos tipos o los mitos formados al amor. Las niñas y los niños tienen los mismos derechos por el simple hecho de ser personas, pero desde la infancia se determina lo que cada uno puede y no puede hacer.

Familia, escuela, estado, mercado de trabajo, cultura, medios de comunicación; el entorno que rodea a la mujer es lo que determina su identidad. Lamentablemente el entorno actual no favorece el desarrollo de una identidad fuerte en el género femenino. Las películas y los cuentos, principalmente los clásicos de Disney, los juguetes estereotipados también influyen en el princesamiento de las niñas.

Empoderamiento, finalidad del desprincesamiento.

Es necesario que las mujeres, desde la infancia cuenten con las herramientas necesarias para que crezcan sin prejuicios, sin esperar a su príncipe azul. Una seguridad reflejada en las decisiones tomadas por ellas mismas y no por alguien más, la confianza plasmada en alzar la voz a pesar de que la sociedad espere que una mujer hable con voz tierna y delicada.

13639457_1217102184990489_516555621_oLa fuerza para creer en sí mismas y aprender a decir “no”, son herramientas necesarias para permitirse el placer ejercer la construcción de la propia persona conforme a los gustos e intereses de cada una, esto también forma parte del empoderamiento.

La Mra. Veronica Terrazas explicó el concepto de sororidad como: lealtad entre mujeres, una herramientas para poder lograr un empoderamiento propio, valorar la amistad entre congéneres y dejar el prejuicio de que en las mujeres no se puede confiar; ademas denunciar los abusos realizados contra otras mujeres.

 

La conferencia terminó con aplausos y hubo quienes se acercaron de manera directa con la expositora para felicitarla, agradecer y conocerla de cerca. Nos expresó la importancia de que este tipo de cursos se enfoquen también para los niños, ya que al igual que las niñas, muchos esperan que llegue su “princesa ideal”, además el estereotipo de «principe azul proveedor» es una carga pesada para niños y hombre también.

Cuando se empiece a dejar atrás el papel de “princesa” en espera de un “príncipe azul”, aquellos niños con complejo de príncipe tendrán más dificultad para encontrar a alguien que llene sus perspectivas o bien será más difícil que interactúen en una sociedad cada vez más equitativa.

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