Opinión

Discriminación positiva, ¿es buena o mala?

La discriminación positiva, o inversa, es un término que nace a partir de los 60’s en Estados Unidos. Consiste en el apoyo gubernamental que se le otorga a las minorías o a grupos discriminados en el pasado para protegerlos y mejorar su calidad de vida.

Este concepto nació porque el gobierno de los Estados Unidos buscaba compensar el daño causado por el racismo a los afroamericanos, y en varios países, este tipo de discriminación inversa aún es aplicada, México es uno de ellos. Un ejemplo de esto son los puestos en los partidos políticos designados específicamente para mujeres. Sin embargo, aunque esto suene muy igualitario, no lo es. El problema con dicho sistema, éticamente hablando, es que se le está dando mayor importancia a un género que a otro, con el propósito de compensar la discriminación causada en el pasado. Pero esto no significa que se arreglen las cosas.

Más mujeres en el poder no es lo mismo que más poder para las mujeres. Entonces, ¿realmente funciona? Algunos opinan que sí, puesto que se busca eliminar la ausencia de mujeres en cargos políticos, mientras que otros dicen lo contrario: se le están brindando más oportunidades a unos que otros.

En síntesis, todavía se brindan más privilegios a unos que a otros. En mi opinión, lo más razonable sería buscar brindar el mismo trato y privilegios a cada persona. Esto sin importar su género, creencias, discapacidades o etnias. 

¿Cuáles son sus efectos?

Buscar equidad significa brindar recursos u oportunidades a quienes lo necesitan, mientras que la igualdad otorga lo mismo a todos. Ambos elementos son necesarios para establecer el orden y garantizar la calidad de vida de los ciudadanos. En lugar de ver por ambos beneficios, se está buscando restaurar el daño a la sociedad invirtiendo los papeles. 

Por otro lado, como fase de integración social, este tipo de discriminación puede ser buena idea, pues para acabar con la discriminación hace falta tiempo y un buen plan de acción. No es nada fácil cambiar las ideas arraigadas a la sociedad desde hace siglos, por esto es necesario cambiarlas gradualmente.

Al aplicar la discriminación inversa se está forzando, de alguna manera, la igualdad, y al hacer esto se forja la integración. Con el paso del tiempo la participación política de las mujeres, por tomar un ejemplo de discriminación positiva, será vista como algo común. Más tarde será posible eliminar la discriminación inversa, puesto que sólo es una herramienta. De ser el caso, no será necesario hacer distinciones legales de ningún tipo.

En conclusión, la discriminación positiva es un método que busca la igualdad a largo plazo. Sin embargo, a corto plazo sus consecuencias son negativas y desigualitarias en términos de derechos humanos.



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