
El brazo robótico tiene como finalidad intervenir en zonas blandas del cuerpo como pulmón e hígado, lo que lo convierte único en su tipo
Un grupo de 9 estudiantes de quinto semestre de la carrera Mecatrónica del Instituto Tecnológico del municipio de Cuauhtémoc fabrican un brazo robótico para usar en el área de medicina. Este proyecto inició en febrero de 2018, actualmente se encuentran en proceso de patentar y esperan a inicios de 2019 hacer las primeras pruebas.

El grupo de estudiantes es integrado por: Andrea Jaquelyn Lam Bencomo, Andrea Aragonez Aguirre, José Ramón Acosta Cerda, Irvin Eduardo Parra Domínguez, Francisco Alexis Cordero Zúñiga, Paúl Eduardo Hernández Ríos, Álvaro Adrián Pavón González, Sergio Ledezma Ruelas y Jorge Uriel Acosta Arévalo, bajo la dirección de la astrofísica Leticia Corral.
Para llevar a cabo la construcción de un brazo robótico hace falta más que la habilidad en mecatrónica, pues también son necesarios los conocimientos en el campo de la medicina y el funcionamiento del cuerpo, por lo que durante el desarrollo del artefacto el grupo de estudiantes efectuó varias entrevistas con oncólogos del hospital Cristus Muguerza, como el doctor Francisco Javier Miranda, quienes los auxiliaron respecto a las normas con las que debían cumplir para que el equipo pudiera ser introducido a una sala de operaciones.
El diseño del brazo robótico se hace con impresión 3D

En entrevista con Paúl Eduardo Hernández, integrante del equipo, señaló que con la información proporcionada por los médicos, el instrumento fue creado con materiales de grado quirúrgico y ABS, que es un material que puede imprimirse en cualquier impresora 3D, y el uso de solidworks, todo ello fue ensamblado con el material eléctrico.
El brazo robótico tiene como objetivo realizar biopsias medicas o diversas operaciones, inclusive hacer radioterapia a las personas que tienen cáncer para reducir los tumores en zonas blandas, como el hígado y pulmones, lo cual lo convierte en un prototipo único. Actualmente tienen todos los diseños del proyecto, así como el primer prototipo, sin embargo, trabajan para ponerlo a funcionar y asegurar que el brazo robótico realice los movimientos precisos.
Se podrá controlar de tres formas: la primera a través de una computadora, donde se le indicarán las coordenadas en la que debe trabajar; podrá manipularse también a través de una colocación automática, lo que quiere decir que mediante una tomografía podrá identificar lo posición en la cual está ubicada el tumor y se posicionará automáticamente sobre éste; la tercera forma de controlarlo será de manera física, es decir, con botones, esto cuando quien esté a cargo lo quiera mover milimétricamente.
De acuerdo con el estudiante, en 2019 buscan realizar las pruebas del funcionamiento en tejido muerto, aunque otro de los avances para mejorar el proyecto es lograr la vinculación entre lo tecnológico con el área de medicina de la Universidad Autónoma de Chihuahua, para que estudiantes de dicha carrera aporten sus conocimientos en el tratamiento del cuerpo humano al artefacto y de esta manera se puedan obtener mejores resultados.
En cuanto al grupo que esta materializando el brazo robótico, son estudiantes que han participado activamente en concursos relacionadas con la robótica, como en el caso de Paul Hernández, quien concursa en luchas de robots desde nivel estatal hasta internacional. Sus compañeros han estado involucrado en proyectos e investigaciones de termodinámica, en conjunto con la astrofísica Leticia Corral.
Es un placer para mis estudiantes y para mi, el que Paúl Hernández haya dado esta entrevista a Difusión Norte, medio de comunicación con una ética profesional a todas luces manifiesta a través de su Directora Edeni Rguez y de periodistas de la talla de Judith González.