¿Ya visitaste el foco tonal, justo en el centro de la ciudad de Chihuahua?

Plaza Merino, lugar con historia, que va desde la horca hasta un foco tonal, y las redes geomagnéticas hacen fluir las energías

Fotografía: Jesús Chávez Marín

En Jalisco, Aguascalientes y Chihuahua hay un fenómeno muy extraño al que se le denomina foco tonal, surge de la confluencia de venas y redes geomagnéticas que hacen el lugar especial, es decir, donde se siente cómo fluye la energía, esto de acuerdo con el especialista en geobiología Joan Carles López Sancho.

En el estado el foco tonal más antiguo es la de San Lorenzo, en el municipio de Buenaventura. Éste tiene una forma circular, pero ¿qué sucede ahí? Pues dicen que quienes se colocan justo a la mitad perciben su voz con eco y pueden sentir la resonancia en el cuerpo.

Las personas que han visitado el foco tonal de San Lorenzo han dicho que es milagroso, pues al fluir la energía de una manera distinta por las redes geomagnéticas, alínea la energía del cuerpo. Sin embargo, López Sancho en su investigación ha dicho que también se debe hablar de las consecuencias de un lugar como ese, pues al fluir la energía puede generar un cortocircuito en la persona si pasa más tiempo en el punto.

Para vivir esta experiencia no es necesario hacer un viaje a Buenaventura, pues uno de estos focos tonales se encuentran en la capital del estado, justo a la mitad de la plaza Merino, la cual está a la espalda de la Catedral. Y una de las diferencias con otros sitios como éste que se encuentra en una zona de mucha afluencia, pues se ubica entre las calles Juan Aldama y Juárez.

Pero eso no para ahí, pues la historia que cuenta la Plaza Merino es muy enriquecedora y suma otra diferencia respecto al foco tonal de San Lorenzo, pues en mayo de 1785 fue instalada una horca, en esos años las ejecuciones se hacían en público de acuerdo con INAH, esto para disminuir la criminalidad en la ciudad.

Además de ello se acostumbraba que previo al asesinato se realizara un paseo de la persona supuesta criminal por las principales calles de la ciudad montadas en un burro para anunciar el evento, al terminar el acto se dejaban los cadáveres expuestos por horas ante los ojos de curiosos.

Años más tarde dichos actos dejaron de reproducirse, porque en 1797 el mariscal Pedro de Nava, comandante general de las Provincias Internas, autorizó los denominados “tianguis” en los días 1 al 12 de cada mes, esto duró hasta 1810. La siguiente etapa de la plaza se dio al finalizar la Independencia, cuando se decidió nombrarla como De los Portales Hidalgo.

Luego en mayo de 1873 se decidió cambiar la denominación del lugar para nombrarlo plaza Merino en honor del coronel José Merino, quien fue político del Distrito Iturbide y murió en acción en la Guerra de Tabalaopa, el 17 de julio de 1872. Actualmente la plaza es muy concurrida y sigue conservando su nombre, además de contener un foco tonal, fenómeno poco común de acuerdo con López Sancho.