Historias: 86 mineros atrapados. ¿Que pasó en la Mina de Santa Eulalia?

Miguel Anguiano, cronista e historiador de Santa Eulalia, narra que desde el descubrimiento hasta el derrumbe de Mina Vieja quedaron enterrados 86 mineros. Comenta que esta mina fue una de las primeras en ser descubiertas, incluso antes de la fundación de Chihuahua.

La fundación de Chihuahua se realizó tras la llegada del español Alvaro Núñez Cabeza de Vaca al norte del país, aproximadamente en el año de 1535, según narra el historiador y cronista de Santa Eulalia, Miguel Anguiano.

Cabeza de Vaca fue quien hizo contacto con el Virrey Antonio de Mendoza, informando sobre los nuevos territorios. El Virrey De Mendoza envió a Fray Marcos de Niza, que fue el segundo español en pisar tierras norteñas, este a su vez regresó con las buenas nuevas a la capital del virreinato, exagerando todo lo que vio, le contó al virrey que todas las casas estaban adornadas de piedras preciosas.

Esto llego a oídos de Juan de Oñate, quien se preparó para viajar al territorio norteño, gracias a una expedición que le regaló uno de sus tíos Oñate, con solo 17 años, pasó a la historia como Don Juan de Oñate pues la expedición le valió el título de gobernador de Santa Eulalia.

En la época de su gobierno, Oñate promovió la llegada de los colonizadores para evangelizar a los indios del río Conchos y cuando empezaban las actividades de ganadería se hizo el descubrimiento de la Mina Vieja, todo gracias a que algunas vacas se habían extraviado, en la búsqueda de estas, de casualidad encontraron plata.

El Gobernador Juan de Oñate se encontraba en Satevó, por eso quienes descubrieron la plata fueron a hacer la denuncia del hallazgo en 1952. Al saberse esto, comenzaron a llegar muchas personas de España a Santa Eulalia, la cual era denominada Mérida, por la santa patrona del pueblo que era: Santa Eulalia de Mérida, fue así el descubrimiento de mina vieja.

Al principio, la mina tenía mucha producción de plata y plomo, gracias a esa plata encontrada se construyó el acueducto, la catedral de Chihuahua y de Santa Eulalia. Aunque la quinta parte de la plata se la quedaba el Rey de España.

Para finales del siglo XVII, la mina fue comprada por Lic. Pedro R. Prieto quien se dedicó a explotarla, él era uno de los millonarios de Chihuahua, su casa estaba ubicada en la calle Libertad 312.

La sobre explotación en la mina causó algunos derrumbes, lo cual hizo que mineros de Santa Eulalia, dejaran de trabajarla. Esto no fue suficiente para que el dueño dejara de explotarla. Para conseguir trabajadores tuvo que ir a Zacatecas donde contrató a 106 mineros y los trajo a Chihuahua.

La mañana del 23 de abril del año 1886, le llegó la noticia del derrumbe de la mina en Santa Eulalia, le informaron que habían quedado sepultados 86 mineros. Al no poder rescatarlos, el Gobernador de ese entonces, Coronel Miguel Ahumada y el dueño decidieron que la mina les sirviera como tumba.

La causa del derrumbe no quedó clara, la mina anteriormente había presentado amenazas del siniestro y el dueño hizo caso omiso.

Las viudas de los mineros fallecidos dentro de Mina Vieja fueron muy bien indemnizadas, ya que los mineros eran el único sustento de sus hogares, a causa del accidente hijos y esposas quedaron desamparados, es por ello, que autoridades del pueblo y habitantes se unieron para realizar actividades y aportar dinero en la indemnización a  los familiares de los mineros.