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#MeToo propone a los hombres trabajar y replantear su masculinidad

#MeToo para los hombres también significa el miedo de que la mitad del mundo pierda indefensión y empiece a defenderse: Christian Ortiz

En entrevista con el terapeuta Christian Ortiz, respecto al tema #MeToo, señaló que de acuerdo a su análisis la mayoría de los hombres son egosensibles a temas de violencia, es decir, su reacción es en función de la no responsabilidad y de culpabilizar generalmente a las víctimas. Ahora con el caso de #MeTooHombres, el terapeuta, expresó que resulta irrisorio en el objetivo revanchista.

Christian Ortiz, terapeuta.

Explicó que el movimiento #MeTooHombres resulta ser una revancha y un proteccionismo al estatus quo de los hombres, y dijo que bien se puede iniciar hablando del tema y denunciar que efectivamente los hombres han sido víctimas de dicha violencia pero que ha sido por parte de otros hombres y no para desprestigiar un movimiento en redes que tiene dignidad y que busca sobre todo señalar violencia.

Lo que se vive con el #MeToo es el miedo a que más de la mitad del mundo a nivel simbólico deje de estar en indefensión aprendida y empiece a defenderse. Y la reactividad heteronormada, también hegemónica, de cómo ejercer la masculinidad es el desprestigio, el sometimiento y la vejación, que es ahora inmediata, comentó.

Se prefiere enaltecer a un macho que posiblemente fue agresor

Enaltecer a un músico como mártir porque se suicidó, mientras no se voltea a ver la cantidad de víctimas del delito, mujeres, familiares de mujeres que fueron asesinadas y viven valiente y lúcidamente sus vidas, es muy inequitativo, pues es fácil santificar y beatificar a un “macho” que representa los aspectos izquierdo progresistas. Mencionó que es difícil reconocer que los padres, hermanos, amigos o ellos mismos son agresores.

Entonces, reflexionó el terapeuta, la respuesta más interesante del #MeTooHombres y del #MeToo en general en México, es que las personas prefieren enaltecer a un macho que posiblemente fue agresor, que reivindicar el derecho de las víctimas de hablar, y entonces el movimiento da a conocer un machismo internalizado espantoso, enfatizó.

Christian Ortiz, explicó que por otra parte algunos actos de violencia, como la verbal, en la sociedad no se reconocen como tal, lo que tiene que ver con una crianza hegemónica. Esta dicta que hay ciertos cortejos, y que “piropear” desde el imaginario romántico debe ser erótico, y entonces se tiene erotizado el acoso, la violencia, los celos y ciertas palabras. Si bien no se puede negar el deseo de la gente, eso no da el derecho de imponerlo sobre otra persona.

Se cree que los hombres están completos y están bien, por lo que se cree que no necesitan cambiar

Nuevas masculinidades.

El terapeuta, dijo que en algún momento del acoso o los piropos, los hombres creen que las mujeres  son de su pertenencia y están para satisfacer sus necesidades. Sin considerar que está mal hablarles o tocarles cuando ellas no lo permiten explícitamente, es entonces cuando la violencia se erotiza, inclusive por las mujeres.

Esto se nota cuando hacen lecturas que rozan en conductas machistas como “me cela porque me ama”, “me extrañaba y por eso vino por mi al antro”  o “que tierno porque me escribe todo el tiempo”. Christian, dijo que existe un proceso de socioeducación enfermo y se tienen que reinterpretar los erotismos, las libertades y despojar lo amores de la violencia.

#MeToo obliga a los hombres a analizar su violencia interiorizada

Por otra parte, comentó que el gran tema es el trabajo que deben realizar los hombres para deconstruirse, pues estos paradójicamente alucinan, creen en no vivir en la no violencia. Se muestran resistentes en el trabajo a la reflexión y únicamente las acciones que realizan es estar en las marchas o acompañar a su pareja en el movimiento.

Entonces #MeToo obliga a los hombres a analizar su violencia interiorizada y buscar un nuevo esquema de trabajo y una nueva pedagogía del amo. Su principal labor es trabajar en ellos mismos y no sumarse desde el protagonismo o desprestigiar los movimientos que denuncian la violencia, mencionó.

Esto lleva a los hombres a no ser copartícipes de otros hombres y denunciar al amigo, hermano, papá de sus violencias, para cambiar el esquema y que puedan trabajar en ellos, en sus sentimientos en espacios con otros hombres, pero la cultura les ha demostrado que son personas completas y que están bien, al ser así se cree que no necesitan un cambio.

Con este nuevo planteamiento se determina que los hombres requieren más espacios donde se habla de la masculinidad y se aborda el tema de género con mayor profundidad, y en espacios no criminalizados para que puedan acercarse más hombres explicó Ortiz.

En este sentido el terapeuta ha decidido trabajar el tema de masculinidades a través de podcast y terapias. Además cuenta con un sitio de internet donde tiente artículos y ejercicios relacionadas al tema. Para los interesados pueden visitar la pagina La diosa luna o su fanpage de Facebook Christian Ortiz.



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