Política y Legalidad

La muerte de una hija y enfermedad crónica de otra, no han logrado disuadir a su padre para entregar la pensión

«Si mueres te pondré en una cajita de cristal y te dejaré donde está la Pascualita para ir a visitarte a diario dijo a su hija al solicitarle sangre», dijo Alma con dolor

El incumplimiento de una pensión alimenticia de la mano de violencia de género es el caso de Alma y su hija de 14 años, quienes desde hace 11 años iniciaron un proceso de justicia para buscar que Miguel Ángel Beltrán Palomino cumpla con sus obligaciones, sin embargo, han sido horas de desgaste emocional y ninguna solución.

En 2005, la señora Alma inició una relación con Miguel Ángel Beltrán Palomino, desde entonces la violencia sutil ya estaba presente y durante tres años fue escalando poco a poco. En entrevista con Alama, dijo que no se daba cuenta al principio de la violencia económica, durante la cual una semana aportaba dinero y la siguiente no.

Luego esta violencia fue escalando a la sicológica, pero en 2007 vino la violencia más cruda, que fue la física. En ese tiempo ya tenía dos hijas: una de 3 años y la otra de seis meses.

Las agresiones se dieron desde la violencia sutil hasta la física.

Alma, recordó que el 1 de febrero su niña de seis meses se enfermó, esa noche ella le habló a Beltrán para pedirle su ayuda para llevar a su hija al hospital, ya que no contaba con dinero ni transporte, pero él se negó rotundamente. Alma tuvo que caminar hasta el hospital en la noche, pero el 2 de febrero, a las 7 de la mañana, la pequeña falleció.

En ese entonces Alma dio por terminada la relación con Miguel Ángel, quien después de ello ya no buscó a su otra hija, de ese entonces 3 años, quien actualmente está por cumplir los 15 años. Su hija tiene dos patologías, el síndrome Wolff Parkinson White y el síndrome de Wolfram, ésta es una enfermedad que se desarrolla de una diabetes insípida y fue cambiando hasta convertirse en el síndrome de Wolfram, el cual afecta directamente el corazón, tiene dos impulsos uno prende y otro apaga el corazón. Con esto llegó a sufrir de desmayos, pero ahora cuenta con un marcapasos.

Además la adolescente trae cálculos de calcio en la cabeza, padece de migraña y otras patologías, explicó Alma. Asimismo, dijo que, aunque cuenta con los medios de sustentarla, por el soporte que le da su familia: su mamá, tías, primas y hermano, la responsabilidad de los gastos también corresponde a Miguel Ángel, aunada a la atención y cariño que le debe a su hija.

Luego de la violencia física y la muerte de una hija de seis meses, Alma inició las demanda

A pesar de pasar por varios procesos, la justicia no llega.

Las denuncias contra Miguel Beltrán empezaron desde 2007, después del fallecimiento de su hija de seis meses decidió agredir físicamente a Alma, en 2008 el caso pasó a la Unidad de Violencia contra la Mujer y en ese mismo tiempo se abrió una carpeta por incumplimiento de la obligación alimentaria, que concluyó en 2012 con un juicio oral, cuando la señora otorgó un perdón derivado de un acuerdo, donde en vez de que se le pagaran los 32 mil pesos se le dieron solamente 9 mil pesos. Ella, mencionó que lo hizo por los apuros económicos que tenía en ese momento con su hija, “lo hice para salvarle la vida”.

En noviembre de 2012 inició otra carpeta, porque la expareja nuevamente incumplió con lo establecido, además no dio con el pago mensual de mil pesos que le tocaba por pensión alimenticia. Durante el periodo de 2012 a 2015 se estuvieron celebrando varios acuerdos, los cuales fueron violatorios, por lo que se le vinculó y le impusieron una garantía económica de 500 pesos que debía pagar mensualmente.

En esta este proceso volvió ir a un segundo juicio oral en 2016 porque no cumplió con la garantía económica y se le giró una orden de aprehensión. Lo detuvieron y se determinó que es culpable, por lo cual le dieron un año y cuatro meses de prisión, sin embargo, le otorgaron la condena condicional pues no tenía antecedentes penales. También le condonaron la reparación de los daños de manera genérica, para que un juez  de ejecución determinara la cantidad de los montos por las reparaciones de los daños.

Por otra parte, para que él pudiera tener la libertad condicional, la jueza le impuso depositar mensualmente mil pesos. Cuando se va a la carpeta a ejecuciones le toca al juez Rodolfo Romano Hernández, imponer la cantidad de reparación del daño de 214 mil 648 pesos, de los cuales le abonaron 26 mil pesos, depositados de manera mensual, pero el juez excedió el plazo para finiquitar el monto de 3 meses a 6 meses.

Con todo en contra, Alma sigue buscando por justicia para su hija

El padre no sólo le niega el recurso económico, también el cariño y las atenciones.

Lo anterior fue apelado por las víctimas y el magistrado Rodríguez Zubiate les dio la razón, diciendo que están pidiendo lo justo, por lo que retrocedió la sentencia. Para esto la representante interpuso un amparo ante el Juzgado Octavo Federal y ahí se determinó que el trámite no era procedente.

Alma, relató que todo el camino ha sido muy duro, los días en que le ha hablado a Miguel Ángel para que visite a su hija se ha negado. Más allá de lo económico, la responsabilidad de dar cariño y atención a su hija ha quedado más que corta, pues sólo la ha lastimado.

En una ocasión, cuando la niña requería sangre, ya que su tipo era difícil de conseguir, le habló a su papá para que acudiera. Éste le respondió con negativas, utilizando excusas como que tenía gripa. Pero por la condición delicada de salud de la niña, ella le preguntó a su expareja que si en caso de que llegara a morir él acudiría al funeral, por lo que el señor respondió que si eso “sucedía la pondría en una caja de cristal y luego la dejaría en el lugar de la Pascualita para así verla a diario”.

Los gastos médicos de la niña los cubre totalmente su mamá Alma, quien a pesar de tener limitaciones económicas ha hecho todo lo posible para darle a la menor una mejor vida. Para esto vende cosméticos, reposterías, manualidades, queso, ropa, lencería y hace de todo, al día trabaja de 8 de la mañana a 8 de la noche.

En procesos de pensión alimenticia la violencia de género está muy presente, aunque se invisibiliza

El padre se niega a renunciar a los derechos sobre su hija, aunque no cumpla con obligaciones.

De noviembre de 2012 a noviembre de 2015 para cubrir gastos médicos, consultas, insulina e ir a hospitales a otros estados, Alma gastó 429 mil 350 pesos, estos son únicamente de su hija y también cubren alimentación, ropa, educación etc., es de este monto que proviene la cantidad de la relación del daño que hasta el momento no se ha pagado por parte del padre, porque aún no se resuelve la situación donde el juez Rodolfo Romano excedió los meses para que se pagara dicha cantidad.

Para terminar con esta situación Alma le pidió a Miguel Ángel que renunciara a los derechos sobre su hija, con ello se desharía de sus obligaciones, pero el señor se ha negado. No frecuenta a su hija, no le apoya económicamente, le ha hecho sufrir y ahora se rehúsa a renunciar a los derechos sobre ella.



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