
En las ciudades, estamos condenados a sufrir desnutrición y enfermedades por la condición de lo que comemos, pero que la mala alimentación llegue a las zonas rurales es preocupante
Dolores Barrientos PNUMA
La Delegada de Naciones Unidas para el Medio Ambiente Dolores Barrientos visitó la Sierra Tarahumara para participar en Taller de Intercambio de Experiencias de Proyectos GEF, realizado en la Universidad Tecnológica de la Tarahumara y coordinado por Tarahumara Sustentable, donde se presentaron interesantes acciones realizadas en el país enfocadas a preservar la biodiversidad.
Riqueza irremplazable de la biodiversidad, es decir, el equilibrio que existen entre las variadas especies que habitan en un escenario natural, aun cuando las personas no somos conscientes de ello, así como la importancia de los servicios eco-sistémicos fueron los principales temas presentados en la reunión realizada en la UTT y prolongada en diversos escenarios de la sierra tarahumara.
Por servicios eco-sistémicos se entiende el conjunto de elementos de bienestar que una región ofrece a las personas, sin los cuales, la sobrevivencia humana se vuelve improbable, uno de los servicios eco-sistémicos mas notorios de los bosques es la producción de oxigeno así como la captación de agua.
Estamos en un escenario donde apremia el valorar los servicios eco-sistémicos, garantizar la biodiversidad y volver a dinámicas más naturales de subsistencia, enfatizó la Delegada Dolores Barrientos. Los bosques se pierden y con ello los grandes pulmones del planeta, sin embargo para que esto no ocurra es importante involucrar también a los consumidores, que sepan que productos están hechos con madera certificada y extraída del bosque con dinámicas de conservación y diferenciarla de la madera robada.
El cuidar las condiciones actuales en las zonas rurales se ha vuelto algo importante para tener mejores condiciones de vida para las personas en lo futuro, es preocupante ver como la mala alimentación ha llegado a comunidades rurales, porque se pierden formas de alimentos tradicionales y se sustituyen por comida poco nutritiva como productos enlatados, compartió la representante en México de PNUMA.
Además de la participación de compradores finales, el integrar a los actores políticos y económicos de las regiones es algo importante expresó la Delegada de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, pues esto permite dar continuidad y un mayor compromiso de personas que resultan actores clave para el éxito de los proyectos.
Los proyectos GEF se realizan con fondos internacionales y tienen una periodicidad determinada desde su inicio, estas acciones buscan ser un semilla que detone buenas prácticas, conocimiento y herramientas necesarias para una mejor toma de decisiones en la forma en que se aprovechan los recursos naturales.
En el encuentro se presentaron las experiencias generadas respecto a la conservación de biodiversidad de cuatro proyectos GEF. En Chiapas se trabajo con «Ecosechas» expuesto por su gerente David Olvera Alarcón, el cual se desarrolló en diversas cuencas.
La fortaleza de este proyecto se centró en su enfoque de mercado, vinculando a los generadores de productos sustentables llegar a áreas de compradores adecuados y necesarios para dar independencia y continuidad a sus actividades.
Por su parte el proyecto GEF Mixteca, que se encuentra aún activo y opera en una de las zonas con más bajas condiciones de desarrollo en México, ubicada en el Estado de Oaxaca, presentó sus avances en diversas estrategias de conservación, el proyecto se enfrentó a varios retos como es la siembra de maíz en ladera que se traduce también pérdida de suelo por erosión.

Otro de los retos que enfrentó exitosamente el proyecto liderado por el biólogo Gustavo Sánchez, fue el trabajo con chivas, conocidas dentro de las dinámicas ambientalistas como uno de los deforestadores más activos de la zonas boscosas, el trabajo con chivas a través de reducir el pastoreo intercalándolo con alimento y controlar las zonas de pastoreo logró mejoras importantes para la conservación del medio ambiente.

Al cierre de la jornada se presentó la iniciativa Walking México, el cual es un sitio enfocado en promover el turismo responsable con respeto a las visiones originarias y al medio ambiente.
Después de los trabajos realizados en la Univesidad Tecnológica de la Tarahumara, se realizó un recorrido de cuatro días en diversos puntos emblemáticos de la sierra Chihuahuense.
En caminatas por la Sinforosa, la Cascada de El Salto y el lago Las Garzas, la comunidad de Norogachi, del Municipio de Guachochi. El municipio de Bocoyna en una visita a Creel y el lago de Arareco, la Cascada Basaseachi del municipio de Ocampo y el parque nacional Cumbres de Majalca en el municipio de Chihuahua. El objetivo de este recorrido fue observar las condiciones de conservación de los diversos escenarios.