
¿Cada cuándo cambias de aparatos electrónicos y cuántos has reciclado en tu vida?
La generación de residuos electrónicos es una de las áreas con mayor crecimiento en el mundo, actualmente se desechan 50 millones de toneladas anuales, México ocupa el segundo lugar en latinoamérica al generar un millón de toneladas al año, y se estima que cada habitante de nuestro país genera en este tiempo 8.2 kilogramos.
El actual ritmo de innovación tecnológica genera una igual producción de residuos, resultante del constante recambio de equipos considerados obsoletos.
La tendencia mundial es que el problema de la generación de basura electrónica siga agravándose debido a los bajos porcentajes de reutilización y reciclado de estos aparatos, y con ello sus consecuencias ambientales y en salud, las cuales reflejan la complejidad de la situación.
Este grupo de basura se conoce como RAEE: Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, es decir, todos aquellos dispositivos que han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados. Algunos aparatos se desechan porque se rompen o dejan de funcionar, y otros sencillamente porque se vuelven obsoletos y hay disponible una mejor versión en el mercado.
México es el segundo lugar de América Latina en generación de basura electrónica, al año cada persona desecha 8.2 kilogramos
Esto, de acuerdo con el más reciente estudio de la Asociación GSMA y el Instituto para el Estudio Avanzado de la Sostenibilidad de la Universidad de Naciones Unidas, en el que México se encuentra sólo por detrás de Brasil, país donde se generan un millón 412 mil toneladas de basura electrónica anualmente. La mayor concentración de residuos se localiza en el centro y norte del país, uno de los factores es el mayor poder adquisitivo.
México está considerado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) como uno de los últimos lugares a nivel mundial en cuanto al manejo de la basura electrónica. Uno de los principales problemas que existe es que usualmente estos desechos no son debidamente manejados y terminan en tiraderos a cielo abierto con graves repercusiones en el ambiente.
Existen normas como la NOM-161-SEMARNAT-2011, que establece criterios para clasificar a los Residuos de Manejo Especial, no obstante, un problema recurrente es la recolección informal de dichos desechos, lo que también expone a miles de recicladores. Tampoco existe un conocimiento general de este grave problema debido a su escasa socialización, así como incentivos para crear una cultura del reciclado y su adecuado desecho.
Son pocas las empresas que crean los mecanismos para reciclar sus productos y el consumidor no se responsabiliza por retornar los equipos electrónicos que ya no utiliza. Adquirir un nuevo equipo informático es tan barato que abandonamos o almacenamos aparatos que todavía no han llegado al final de su vida útil para comprar uno nuevo, desconociendo el enorme coste ecológico que esto conlleva.
Muchas veces es más económico adquirir un nuevo aparato que repara el que se tiene, debido a la mayor accesibilidad por la disminución de los costos y oferta constante de la novedad.
Las empresas de reciclaje en México hacen grandes esfuerzos para promover un reciclado responsable ante la falta de apoyo gubernamental, por lo que se ven en grandes problemas para hacer del reciclado una industria rentable y con valor social.
Existen muy pocas empresas de reciclaje para el manejo de electrónicos, pues no resulta sostenible por el costo de desensamblaje, distribución y la falta de mercado real para los productos que se reciclarán. La mayoría de las corporaciones de reutilización se concentran en papel, cartón, plásticos y metales.
Es necesario crear estrategias para favorecer la reutilización y de componentes electrónicos y campañas nacionales adecuadas al consumo insostenible. Empresas, universidades y oficinas son usuarios de grandes cantidades de equipos que tienden a acumular cuando ya no sirven, ya que no tienen políticas de donación o desecho.
El Comité Ambiental Universitario (CAU) de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en respuesta a esta problemática, organiza una colecta de Basura Electrónica 13 y 14 de septiembre
Mientras tenga sus dispositivos en buenas condiciones en casa no generan riesgos de contaminación, pero cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen, las sustancias tóxicas que contienen son liberadas, contaminando el medio ambiente. Se producen lixiviados, que es la combinación de basura, metales pesados –cromo, plomo, mercurio, berilio, cadmio, selenio, antimonio, platino, o arsénico- además de oro, plata y cobre, con otros desechos orgánicos e inorgánicos tales como plásticos retardantes de flama (PBDEs), los cuales van permeando en nuestros mantos acuíferos contaminándolos.
Estas sustancias en altas concentraciones provocan graves efectos en la salud, tales como intoxicaciones agudas, daños neurológicos y en el sistema respiratorio, afectan el corazón, hígado, huesos y riñones, incluso pueden generar cáncer.
El plástico de muchos equipos celulares es cubierto con PBDEs, es decir, plásticos especiales antiflama. Entre los problemas con este tipo de material es que son bioacumulables, es decir, son resistentes a la degradación por procesos naturales, e incrementan su concentración en función del tiempo en un organismo expuesto. Tienden a acumularse en los tejidos del cuerpo.
Los días 13 y 14 de septiembre el Comité Ambiental de la UACh recolectara materiales tales como: Televisiones, computadoras, celulares, electrométricos, cables, cargadores, tarjetas electrónicas, radios, motores, impresoras, faxes, estéreos; de los cuales la empresa Ecorecikla se encargará de su adecuado desecho.
Las recomendaciones consisten en almacenar los desechos en un lugar en donde no entren en contacto con agua, luz, viento, calor y llevarlos a un centro de reciclado. Cabe destacar que es importante tener un cuidado especial con las pilas que también deben desecharse en sitios específicos, por lo cual no serán recolectadas en esta campaña.