Cultura

Teatro Bárbaro: «La fe de los cerdos»

«Una obra que presenta cómo un ambiente cruel, violento y carente de amor deforma la humanidad de las personas»

En las fechas anteriores se estuvo presentando «La fe de los cerdos» de Hugo Wirth dirigida por Luis Bizarro, director de Teatro Bárbaro foro cultural independiente, mismo lugar donde se presentó esta pieza.

El público que acudió a esta obra eran jóvenes y adultos, era una obra fuerte y quiénes se encontraban ahí lo sabían. Junto al boleto se repartieron cubrebocas blancos, que le dieron al público la oportunidad de formar parte del ambiente y escenografía de la obra. 

De entrada al público se le recibió con una penumbra que dejaba ver a un hombre sollozando mientras trapeaba manchas de sangre, con un ambiente lúgubre que despertaba curiosidad por las piezas de carne de cerdo colgantes del techo, siguió así hasta que cada persona del público llegó a su asiento. El que la obra comience antes de la entrada del público le da más credibilidad.

Esta obra cuenta la historia de Fabián, un elevadorsista casado con Catalina, quien junto a sus hermanos, Berny y Toby lleva un negocio de tacos y venta de drogas, además de tener una relación incestuosa con ambos.

Todos los personajes a excepción de la doctora y la locutora, estaban sumergidos en las peores situaciones en las que puede estar una persona, en un ambiente de violencia, abusos sexuales, drogas, suciedad, enfermedades y bajas condiciones de vida.

La doctora Ruvalcaba, al igual que los espectadores tuvo la oportunidad de entrar al mundo de desgracia que lleva Fabián, ella con el único problema de no poder tener hijos. Misma mujer tenía la intención de comprar al hijo que Fabián creía suyo y de su esposa.

Esta obra también se burla de los problemas de las personas que creen vivir en la desgracia pero están lejos de ello, como es el caso de la doctora y su incapacidad de ser madre.

Berny, interpretado por Alejandro Navarrete cumplió con la personificación exacta de un hombre nacido en un ambiente pobre y sin educación, consumido por el poder y sin nada de respeto por la vida ajena y aun así con esa pizca de simpatía que se percibió desde su entrada bailando cumbias. Berny también es un hombre inteligente dentro de lo que puede serlo.

Toby, interpretado por Miguel Serna era la maldad en la inocencia pura, un retrasado mental capaz de seguir cada orden de su hermano sin ser consciente realmente de la maldad de sus acciones y la existencia de alternativas.

Catalina, su aparición fue simplemente sorprendente. Pasó de fingir ser una víctima a un ser despiadado, de hacerte sentir lastima y repulsión por lo que puede llegar a hacer el ser humano a una confusión y odio por su persona. Quién le dio vida fue Fátima Ísek.

Fabián, antes de llegar a la locura, es la representación exacta de la fe de los cerdos, en donde él, a pesar de ser un cerdo en lo más bajo de la sociedad, le queda una pizca de esperanza de llegar a algo mejor. Los demás, simplemente aceptan sus asquerosos destinos sin protesta.

Modesta, más que el cuerpo físico de las ladillas de Fabián, es la representación de la conciencia cruel, critica, manipuladora y brutalmente sincera que todos llevamos dentro.

Ella es quizá el personaje que más te cautiva por su extrañeza, la forma en la que la actriz, Rosa de la Peña, hizo la representación de este personaje desde su vestuario hasta los sonidos para presentarse como una monstruosidad fueron fantásticos.

Modesta solo es percibida por Fabián, que tiene una relación amor odio hacia ella, ya que es quien consume su vida pero a la vez quien le hace no sentirse solo.

Te da una bofetada de realidad y empatía, simplemente te pone los pies en la tierra logrando valorar más la vida propia.

Los sueños y los miedos de cada personaje están muy presentes, sin decirlos se perciben. La música iba acorde a cada situación y conecto directamente con el espectador.

Los personajes dentro de esta obra tuvieron especialmente una exigencia para los actores, pues eran representaciones puras de la locura y maldad humana.

Ocasionalmente hubo las participaciones de una locutora de cabello rosa brillante, interpretada por Tania del Castillo, sus mensajes eran siempre positivos y se escuchaban en medio de un gran caos. Pienso que las palabras y buenos consejos para mejorar la vida que decía esta mujer, eran en el fondo una sátira hacia la vida de los personajes.

Una obra de teatro tiene muchas formas de ser montada; sus actores, su director y su percepción de la historia influyen hasta en el más mínimo detalle. El estilo de teatro bárbaro es muy peculiar, tiene su firma en todos lados con luces rojas, efectos realistas y perfeccionismo en cada intención.

Es una obra que te da y te quita las palabras, muy recomendable de ver. Sensibiliza al público y provoca una profunda reflexión sobre las condiciones sociales.

Los costos de teatro bárbaro son muy económicos además de contar con varias promociones, son un equipo tan comprometido que estoy convencida de que no piensan en tener ganancias, sino en regalar experiencias.



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