
La red operaba en 8 universidades, de las cuales 7 están dentro del top 100 de las mejores del mundo
Son cincuenta las personas involucradas en una gran red de corrupción que facilitaba las admisiones de estudiantes a diversas universidades estadounidenses, así como de falsificación de expedientes deportivos.
De acuerdo con información de la Fiscalía de los Estados Unidos de América, en el Distrito de Massachusetts, se han logrado diversos arrestos, así como el inicio de varios procedimientos penales a 50 personas, a las cuales se les acusa de diversos cargos entre los que destacan: conspiración para la extorsión, conspiración de lavado de dinero, conspiración para defraudar a los Estados Unidos, así como obstrucción de la justicia.
Lo anterior como parte de una red de complicidad que buscaba ingresar a los estudiantes dentro de prestigiosas universidades de los Estados Unidos, en específico: Universidad de Yale, Universidad de San Diego, Universidad del Sur de California (USC), Universidad Georgetown, la Universidad de California en los Ángeles (UCLA), la Universidad Wake Forest, Stanford y la Universidad de Texas en Austin.
Conspiración y evasión de impuestos entre los servicios

De acuerdo con la información oficial, esta red de conspiración y fraude era liderada por William Rick Singer, director ejecutivo de The Key Worldwide Foundation, quien ofrecía como servicios el sobornar a las autoridades educativas para arreglar o permitir que un tercero hiciera en secreto los exámenes de admisión de los estudiantes, o simplemente cambiar el examen por uno ya resuelto.
Además, The Key ofrecía el servicio de sobornos para hacer pasar a los solicitantes como presuntos atletas para becas deportivas en los equipos universitarios, sin tener en cuenta las habilidades atléticas de los estudiantes.
Además se ofrecía a los clientes ocultar la naturaleza y fuente de los pagos a través de diversos depósitos a las cuentas caritativas sin fines de lucro de The Key Wordwide Foundation, haciendo pasar dichas aportaciones como gastos deducibles de impuestos.
Durante siete años Singer conspiró para ingresar estudiantes.
De acuerdo con el fiscal de los Estados Unidos, Andrew E. Lelling, William Rick Singer y otras personas conocidas por la Fiscalía y aún no identificada, acordaban con los clientes qué corregir los exámenes de admisión de sus hijos o hijas o, en su defecto, enviar a otra persona a realizar el examen por ellas.

Los padres de familia que contrataban los servicios de Singer le realizaban pagos que podrían ir desde los 15 mil a los 75 mil dólares estadounidenses por examen, lo que equivale en pesos mexicanos a 289 mil a 1 millón 400. El pago se realizaba como supuestas donaciones a The Key WorldWide Foundation, lo que se podía declarar como deducible de impuesto.
Para facilitar el engaño, Singer aconsejaba a los padres pretender que sus hijas o hijos tenían algún tipo de discapacidad de aprendizaje a través de la obtención de documentación médica falsa, para así solicitar una extensión del tiempo de resolución de los exámenes de admisión.
Posteriormente Singer utilizaba las “donaciones” para sobornar a los encargados de la aplicación de los exámenes con montos que iban de 5 mil a 10 mil dólares.
Por otro lado, Singer ofrecía el servicio de pagar a entrenadores y administrativos universitarios para que designaran a los hijos o hijas de sus clientes como atletas reclutados para obtener el ingreso por motivos deportivos.
Las universidades recibían recursos públicos, Singer se declara culpable
Según la Fiscalía de los Estados Unidos, las universidades involucradas en el escándalo de fraude iniciado por Singer reciben anualmente más de 10 mil dólares en subvenciones federales.

No obstante, investigaciones periodísticas muestran que al menos en 2017, las tres universidades integraron el top 20 de las que más recibieron recursos federales, con montos de: la Universidad de Yale, 480 millones de dólares; la Universidad de California en los Ángeles, 535 millones de dólares; y la Universidad de San Diego, 643 millones de dólares.
En cuanto al proceso específico, William Singer se declaró culpable de todos los cargos el 12 de marzo de 2019, y espera la sentencia programada para el 19 de junio de 2019, aunque ha sido liberado bajo fianza sin garantía de 500 mil dólares.
Junto con Singer se declaró culpable del cargo de conspiración para el crimen organizado el entrenador del equipo de vela de la Universidad de Stanford, John Vandemoer. Éste aceptó las ofertas de Singer para aceptar el ingreso de estudiantes bajo el falso perfil de atletas para el equipo de vela a cambio de depósitos de 110 mil dólares, 500 mil dólares y 160 mil dólares, todos dirigidos al Programa de Vela de la Universidad de Stanford.
Escándalo que alcanza a diversas celebridades
Dentro de esta misma red de corrupción destacan actrices como Felicity Huffman y Lori Loughlin.

Felicity Huffman, actriz conocida por interpretar a Lynette Scavo en la serie de televisión «Esposas desesperadas», fue liberada bajo una fianza de 250 mil dólares y sin la posibilidad de salir de los Estados Unidos. Se espera que comparezca ante una corte federal en Boston el 29 de marzo de 2019.
Por su parte la actriz de 54 años, Lori Loughlin, quien protagonizara las series de televisión «Fuller house» y «Full house», al cierre de esta nota se encontraba bajo custodia de los Estados Unidos en espera de comparecer ante un tribunal federal en Los Ángeles, hoy 13 de marzo a las 14:00 horas.
Junto con ellas se encuentran alrededor de 46 personas más, entre personas directoras ejecutivas y empresarias de diversas empresas de los Estados Unidos.