
El kung fu es parte de mi vida, me ha enseñado valores y disciplina, que aplico en cualquier ámbito de mi vida: Yuliana Acosta
A los 6 años, Yuliana Acosta inició en el kung fu, a los 15 obtuvo su cinta negra y a los 24 se convirtió en campeona mundial en China 2010. Ella siempre se ha dicho: “¡sí se puede!», para lograr cualquier meta que se propone y considera que siempre se puede mejorar, pues conformarse con premios sólo estanca el desarrollo personal.
Yuliana Acosta, quien es originaria de Chihuahua, en 2010 fue la campeona mundial del campeonato de kung fu disputado en China. En entrevista, recordó que para llegar a ese momento tuvieron que pasar muchas horas de entrenamiento. Ella comenzó con el deporte a los 6 años, junto con sus hermanos Francisco e Iván Acosta, en la escuela Tigre Negro, de la mano del profesor José Alfredo Lira, quien estuvo en todo los momentos y logros de cada uno de sus estudiantes, y quien con el kung fu no solamente les enseñó habilidades físicas, pues además les aportó a su formación como personas.

Ella, comentó que gracias a este deporte y a sus padres, María Teresa Ortega y Francisco Acosta, aprendieron a ser disciplinados. Dijo que en su infancia fue muy afortunada, su madre era maestra y su papá contaba con 3 trabajos para que ella y sus hermanos pudieran entrar en clases de música, inglés y kung fu, por lo que en las tardes se mantenían ocupados por las actividades que les proporcionaban sus padres.
Sin embargo, Yuliana se apasionó por las artes marciales, cada cambio de cinta para ella fue muy emocionante, el más especial sucedió con la amarilla, ya que en ese momento presentó una de las formas tradicionales del kung fu con la katana que el profesor le había enseñado.
La kungfuteca, recordó que a los 15 años recibió su cinta negra, y en cada etapa nunca descuidó sus estudios, pues en el deporte y en su casa le inculcaron que debía aplicarse con la escuela.
Cuando el profesor preguntó quién podría ir al Mundial y ganar, yo levanté la mano: Yuliana

Al pasar los años, su profesor preguntó quién de sus alumnas y alumnos se creía capaz de ir a competir en el Mundial a China y ganar, y Yuliana fue la única en levantar la mano. Sus compañeros se rieron, pero ella les dijo que sí se cría capaz. A pesar de ello, el compañerismo que había en la clase permitió a la deportista llegar muy lejos, las batallas y el esfuerzo de sus compañeros y compañeras siempre la orillaron a ser mejor cada día, recalcó.
Antes de ir al Mundial, Yuliana terminó sus estudios en la Facultad de Derecho, y paralelo a su carrera en el kung fu comenzó a trabajar como maestra en una preparatoria dando clases de Derecho e Historia. Fue en ese momento cuando al profesor José Lira le llegó la notificación de la Federación para que su alumna asistiera al evento de selección de atletas en Monterrey. Por lo que Yuliana, al salir del trabajo, sólo fue a casa a tomar su mochila y su uniforme, y partió a Nuevo León.
Con más de 25 años en el kung fu

Para iniciar con las pruebas debía estar en el lugar a las 6:30 de la mañana sin embargo, ella llegó una hora antes para tener tiempo de hacer sus cosas. Recuerda que en esa ocasión no la tomaban tanto en cuenta pues provenía de una escuela muy pequeña, fue cuando tomó la decisión de esforzarse al doble, es decir, cuando sus contrincantes hacían 30 abdominales, ella subía 60. En esta etapa una de las principales pruebas fue correr, que representaba una de sus debilidades, pero a pesar de ello lo hizo y terminó en primer lugar.
Durante la preselección para China, ella señaló que estaba muy nerviosa, había competido contra personas de Monterrey, Sonora, México, CDMX, Torreón y Guadalajara, pero por su tenacidad y esfuerzos al final de las pruebas logró terminar satisfactoriamente, quedándose con el primer lugar, de esta manera la Federación la apoyó con todos los gastos para ir a China 2010.
En el gran evento decidió que la acompañara su profesor José Alfredo Lira, quien le dio tranquilidad durante las justas, y cuando ganó a ella aún no le quedaba claro su logro, fue hasta después que entendió, especialmente cuando para la escuela su alumnado les llegaron más oportunidades.

Uno de los momento difíciles para la kungfuteca fue la pérdida de uno de sus mejores amigos antes de irse al Mundial, quien estuvo siempre a su lado apoyándola en los entrenamientos.
Otra de las vivencias complicadas fue cuando su profesor cambió su escuela de Tigre Negro a Xinju, pero ella expresó que siempre apoyará a José Lira, quien actualmente es el profesor de kung fu para sus hijos.
En la actualidad Yuliana Acosta trabaja para la Comisión Estatal de los Derechos Humanos recibiendo quejas, y apoyando y asesorando a las personas. Además, todos los días practica kung fu, pues le permite eliminar el estrés y es un arte marcial al que ha estado ligada desde hace 25 años.