Yúmari, un ritual de danza que realizan las comunidades ralámulis para honrar a la tierra por todos los frutos que ofrecen a los seres humanos
La comunidad de Huitosachi, ubicada en el municipio de Urique, celebró un Yúmari, por el triunfo de la defensa legal del territorio ancestral que obtuvieron este año, el proceso duró seis años y fue hasta el día 27 de marzo cuando se dio la resolución a favor de la comunidad.
Como resultado de la lucha para el reconocimiento y protección de sus territorios ante la explotación forestal y turística, el 22 de febrero de 2017 la Suprema Corte de Justicia de la Nación negó el amparo a Federico Elías Maderos, empresario de inmobiliaria por el caso de los territorios de Huitosachi, respetando la sentencia emblemática dictada a favor de la comunidad indígena el 26 de febrero de 2014 por el Magistrado de la Segunda Sala Civil del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Gabriel Armando Ruiz Gámez, este juicio se realizó por la vía civil, bajo la figura de la posesión.
Además, desde febrero de 2014, se declaró a los integrantes de la comunidad indígena como legítimos propietarios de 253 hectáreas de terrenos, identificadas con medidas y colindancias. También se otorgó a la comunidad una servidumbre de paso, es decir, que se hubiera un camino a la comunidad para su acceso.
Por todo lo anterior el pasado sábado se llevó a cabo el Yúmari para celebrar el triunfo obtenido. María Monarca, Isabel Monarca, Carmela Lázaro y Rosario Batista agradecieron la asistencia, la colaboración y la lucha además reconocieron la importancia del trabajo de defensa de las mujeres de la comunidad, por sus terrenos como pueblos originarios.
Fueron invitados al Yúmari el Magistrado Ruiz Gámez, el Licenciado Mixteco Francisco López Bárcenas, integrantes de CECADHI e integrantes de la Consultoría Técnica Comunitaria, A.C., organización que asesora jurídicamente a la comunidad.
Entre bailes y honores celebran los pobladores de Huitosachi a la tierra, pues es un pilar fundamental de la vida de los habitantes, es de ahí donde obtienen los frutos con los cuales se alimentan diariamente, es ahí donde han quedado sus ancestros y en donde seguirán sus hijos.
